jueves, 27 de agosto de 2015

“JORNADAS DE INDIGNACIÓN CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR”

“JORNADAS DE INDIGNACIÓN CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR”


 
Seguimos indignados, porque consideramos que los acuerdos incumplidos, las políticas regresivas, la democracia restringida, la estigmatización y discriminación de nuestras luchas y conquistas, la persecución política por parte del Estado son actos injustos y ofensivos contra la esperanza de paz con justicia social que anhela el pueblo colombiano.
 
A dos años del paro nacional agrario (19 de agosto de 2013) y la Minga Indígena (Octubre de 2013), en el que las comunidades rurales presentaron al país los problemas reales que atacan al campo colombiano, seguimos esperando que el gobierno haga honor a su palabra y cumpla con los más de 200 acuerdos suscritos, de los cuales más del 70% han sido incumplidos.
 
En esa oportunidad, el pueblo indignado recurrió a las vías de hecho, a la minga y la movilización para exigir sus derechos obteniendo la represión, las amenazas y la cárcel como respuesta inmediata del Estado. Luego cuando cansados de los golpes, la cárcel y la muerte recurrimos a las vías legales y los procedimientos administrativos del Estado, nos encontramos con trámites, papeleos, exigencias y tecnicismos que impiden acceder a nuestros derechos y que se concreten los acuerdos pactados.
 
¿Por qué el Estado es diligente para negociar con los gremios económicos y agroindustriales beneficiarios de Pactos Agrarios y Tratados de Libre Comercio, mientras a las comunidades agrarias se les criminaliza, estigmatiza, persigue e ignora?, Nos preguntamos: el Estado y el Gobierno entonces ¿para qué y para quién?
 
Quienes con nuestra fuerza de trabajo sostenemos a Colombia, labrando la tierra, llevando los alimentos a la mesa de cada colombiano(a) todos los días, luchando cotidianamente por una vida con dignidad, hacemos un llamado al pueblo colombiano a movilizarnos por lo que consideramos una política de doble discurso; porque mientras se habla de paz, se continúa haciendo la guerra contra el movimiento social y contra el pueblo en general, mediante medidas políticas y jurídicas que legitiman el despojo que está a la base del conflicto social y armado.
 
El reciente informe del Censo Nacional Agropecuario evidencia una vez más que el país requiere de profundas transformaciones si queremos superar la inequidad en el uso y tenencia de la tierra que se encuentra en manos de un diminuto 0,4 % de propietarios que posee el 41 % de los 113 millones de hectáreas de uso agrícola. Las comunidades rurales, quienes producen el 70 % de la comida de los(as) Colombianos(as) poseen propiedades que tienen menos de cinco hectáreas (70 % de las fincas). Frente a este panorama, el gobierno insiste en imponer una reforma agraria ajustada a sus intereses y promover un proyecto de ley que pretende evadir las restricciones legales a la concentración de tierras baldías en las denominadas Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (ZIDRES) adjudicando los baldíos no sólo a campesinos desposeídos, como lo contempla la Ley 160 de 1994, sino también a grandes inversionistas agroindustriales; legalizando de esta manera la acumulación de tierras, facilitando el despojo mediante la figura de expropiación, favoreciendo la extranjerización de la tierra, el agua, los bienes comunes e incentivando alianzas productivas asimétricas entre campesinos y corporaciones agroindustriales, todo lo cual agravaría la desigualdad e inequidad en Colombia.
 
De otra parte vemos como el Plan Nacional de Desarrollo PND (PND 2014 -2018. “Todos Por un Nuevo País”) responde a las exigencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en nada se corresponde con su aspiración de Paz, Equidad y Educación, pues sigue sustentando el “desarrollo del país” en la explotación de materias primas entregadas a empresas multinacionales, dejando desplazamiento, quiebras de las economías propias, perdida de diversidad biológica y cultural, a cambio de recursos financieros que no cubren siquiera los pasivos sociales y ambientales de la explotación. Esto teniendo en cuenta que la crisis mundial de los precios del petróleo  y materias primas deja una balanza comercial negativa para el país.
 
No es posible que se entregue el territorio nacional y los bienes comunes a la explotación minera y petrolera mientras que se importan alrededor de 10 millones de toneladas en alimentos gracias a los TLC; mientras a los campesinos, indígenas, afrocolombianos y sectores populares se les despoja de sus territorios y bienes comunes para su subsistencia y la soberanía alimentaria de toda la nación.
 
El campo colombiano lo han convertido en un campo de batalla sembrado de muertes que hoy más que núnca necesitan florecer y dar frutos para la paz. Esos frutos solo serán posibles si abrimos campo a la participación política de las comunidades agrarias para la definición de una Reforma Agraria Integral para el Buen Vivir, pero con la participación activa de los sectores populares en las ciudades.
 
Sabemos que no solo los campesinos, campesinas, indígenas y negros somos excluidos en este país, los rigores de las políticas de Estado en contra de los colombianos, también la padecen sectores como la salud, la educación, los transportadores, los trabajadores entre otros, todos somos víctimas del mismo sistema que cada día nos empobrece más.
 
Por estas y muchas otras razones invitamos a la ciudadanía, al país entero a que nos movilicemos entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre en las que hemos denominado jornadas de la indignación, campesina, étnica y popular para que nos expresemos sin que nos cueste la vida y la libertad, para rechazar y  debatir todas esas políticas de Estado que nos indignan y excluyen, buscando construir  desde abajo y entre todos y todas el país que queremos.
 
Convocan:
 
Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular (
Organización Nacional indígena de Colombia ONIC, Congreso de los Pueblos, Coordinador Nacional Agrario CNA, Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo MIA, Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria  FENSUAGRO, Mesa de Unidad Agraria MUA, Marcha Patriótica, Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina ANZORC, Asociación Campesina Popular Asocampo, Coalición de movimientos y organizaciones sociales de Colombia COMOSOC, Movimiento por la Constituyente Popular MCP, Asociación Nacional Campesina ASONALCAM, Proceso de Comunidades Negras PCN, Autoridad Nacional Afrocolombiana ANAFRO.)
 

REMISO


Burbuja radiofónica Cumbre Urbana Popular




Burbuja radiofónica invitación a la cumbre urbana popular, realizada en el marco de los espacios de formación de los centros de comunicación popular. 

La cumbre urbana popular es un espacio para el encuentro, reconocimiento, articulación y construcción de un movimiento social y popular en Bogotá y Cundinamarca, que nos permita la movilización y construcción de Planes de Vida para las áreas urbanas, suburbanas y rurales de la ciudad.

DECLARATORIA DE LA PRE CUMBRE URBANA POPULAR.

DECLARATORIA DE LA PRE CUMBRE URBANA POPULAR.


cropped-cumbre-urbana-wp.pngEn el camino que hemos recorrido las comunidades, las organizaciones, los procesos populares y territoriales hacia la Cumbre Popular Urbana, nos hemos reunido desde la diversidad, construyendo confluencias y puntos en común por lo que este proceso es para nosotros, en sí mismo, un gran avance, nos convocamos desde la solidaridad y el reconocimiento, llegamos a la Pre cumbre desde los sueños comunes de transformación, libertad y esperanza en que un mundo y una ciudad diferentes, son posibles.
Esta Pre-Cumbre Popular Urbana no es el principio ni el final, es una fase del proceso que esperamos nos permita seguir avanzando en una propuesta conjunta sobre el territorio, donde el encuentro de la ciudad, lo urbano-rural y la región sea armónico, en donde la felicidad valga más que la rentabilidad, la solidaridad más que la ambición y la libertad más que la gobernabilidad. Aprendimos a ser por nosotros y en función de nosotros, nos proponemos ser con otros y otras, superando las divisiones, la fragmentación, que ha servido a los gobernantes para dominarnos y engañarnos.
Reivindicamos nuestro Derecho a la Ciudad y al territorio porque reclamamos esta ciudad como nuestra, la de los trabajadores, los y las jóvenes, las mujeres, de todos y todas quienes habitamos los barrios populares, quienes defendemos sus territorios, quienes la vivimos y la luchamos cada día. Contra el neoliberalismo y el individualismo construyendo alternativas culturales, sociales, organizativas, comunicacionales, ambientales de acción y movilización por la ciudad que al mismo tiempo nos ha construido como sujetos sociales, transformadores, sujetos y procesos de esperanza.
Reclamamos nuestro derecho a construir, habitar y disfrutar nuestros territorios en lo que será la Carta por el Derecho a la Ciudad y el territorio, porque desde ella seguiremos caminando todos y todas en perspectiva de la construcción del poder popular y un nuevo modelo de ciudad y región en todos los ámbitos que ello implica, pues la ciudad se ha constituido como el principal centro poblacional, de producción y reproducción ideológica, de expresión de la violencia, por ello es necesario entenderla también como un escenario donde las organizaciones sociales tenemos que desatar nuestra fuerza transformadora para y desde ellas aportar a un país en paz con justicia social.
La ciudad sigue creciendo en sus dinámicas propias de forma desigual, entre otros factores por el conflicto social y armado en Colombia, las lógicas de segregación, exclusión y fragmentación del territorio a partir de los diversos intereses que confluyen en ella por lo que se hace necesario propiciar la construcción de un espacio de encuentro y convergencia de las organizaciones sociales de ciudad, a modo de Cumbre Urbana donde se puedan pensar, soñar, unir, apuestas diversas de habitar y construir ciudad alternativas a la imposición del modelo de ciudad y territorio actuales desde el encuentro de experiencias de trabajo comunitario, popular, social, de base, alternativo, político y académico, que permitan establecer lazos de comunicación y planes de acción común en la construcción de un Gran Movimiento Social y Popular de Bogotá y Cundinamarca.
En Pre Cumbre Popular Urbana caminamos para construir acuerdos mínimos para ganar amigos y amigas, crear lazos de solidaridad y confianza para ir construyendo entre todos y todas una propuesta de ciudad a partir de las agendas de las diferentes experiencias organizadas y no organizadas. Escogimos para su desarrollo el Hospital San Juan de Dios, porque este hospital es de todos, es parte de nuestra historia y nuestras luchas, agradecemos la hospitalidad de sus guardianes históricos, a los compañeros y compañeras de logística, de la comisión metodológica y a cada uno de los que asistieron sin quienes este sueño no hubiera sido real.
Estos dos días de diálogo se desarrollaron con base en los pre encuentros locales, ganamos experiencia en construir colectivamente la metodología y alcances de este espacio. En un primer momento, se realizó una presentación de cuatro procesos significativos de la ciudad (Asamblea Sur, Mesa de Cerros Orientales, Coordinadora Cívico Popular de Ciudad Bolívar, Encuentro Popular Sabana), posteriormente en mesas desarrollamos ejercicios de memoria y reconocimiento de las luchas sociales que hemos dado en los últimos veinte años en los territorios. El segundo día se realizó una reflexión crítica sobre las últimas tres administraciones de Bogotá, discutimos elementos para ir formulando una propuesta de modelo alternativo de ciudad y acordamos una ruta de trabajo común para que los pasos hacia la cumbre tengan la fuerza que necesitamos, la certeza que esperamos, el amor con el que trabajamos y la esperanza con la que soñamos.
Luego de dialogar, reconocernos, discutir y compartir hemos decidido asumirnos como compromisos comunes:
Construir y desarrollar una agenda mínima de acción hacia la Cumbre Popular Urbana en el mes de diciembre de 2015 que consiste en:
1. Profundizar las discusiones y avances de la Pre Cumbre Popular Urbana en los siguientes aspectos:
⦁ Memoria de las luchas urbanas de los últimos veinte años.
⦁ Caracterización de los conflictos presentes en el territorio e identificación de los puntos comunes de trabajo.
⦁ Reconocer los avances, debilidades, vacíos y propuestas para desarrollar en los próximos años a partir del gobierno de Bogotá en los últimos doce años.
2. Construir una ruta colectiva que nos permita diseñar alternativas desde los procesos territoriales en relación a un modelo alternativo de ciudad y región que se materialice en una carta de la Ciudad de Bogotá por el derecho a la ciudad.
3. Construir, movilizar e impulsar:
⦁ Planes de vida y Mandatos Urbanos Populares para los territorios que garanticen la justicia social, la vida digna y el buen vivir.
⦁ Procesos de comunicación y formación popular alternativos desde los territorios.
⦁ Incidir con propuestas construidas desde los territorios en los espacios y encuentros que discutan, propongan y decidan planes y políticas sobre el territorio.
4. Construir agendas y acciones territoriales con justicia social, incidiendo y tomando parte activa en las decisiones que afecten nuestros territorios, procesos y comunidades.

El camino hacia la Cumbre Popular Urbana debe permitir reconocernos, organizarnos, pero ante todo consolidar un proceso de encuentro y convergencia de los procesos territoriales, comprometidos en la transformación de nuestro territorio de luchas, sueños y esperanzas.
Distintas luchas y formas organizativas para construir alternativas en los territorios han sido y son nuestros compromisos por el cambio de modelo. La lucha por el ambiente, los servicios públicos, la educación, el trabajo digno, la soberanía alimentaria, la economía popular, la defensa del territorio, entre otras más, son nuestras consignas en perspectiva del buen vivir para todas y todos. Nos invitamos a no desanimarnos, a superar los problemas que seguramente se presentarán, que tratarán de dividirnos, de desprestigiarnos; pero la dignidad y el bienestar que nos merecemos hace que valga la pena este esfuerzo y muchos más.
Decimos no a la militarización de la vida, no a la privatización de los servicios públicos ni del transporte, no a la paramilitarización del estado ni de los barrios, no a la privatización de la salud ni la educación, no a la estigmatización de los jóvenes, no al patriarcalismo, no a la privatización del agua, no a la precarización laboral, no a la pérdida soberanía alimentaria, no a la gentrificación, no a la destrucción de los páramos, ríos ni humedales, no a la destrucción de los cerros, no a la minería; gritamos si a la vida, a la libertad, a la dignidad y el reconocimiento de todas las comunidades y al buen vivir en nuestros territorios, seguiremos caminando por la utopía, por la esperanza y la paz con justicia social de cada día, porque la paz son cambios.
Compartimos y acogemos como consignas de la Cumbre Popular Urbana las siguientes:
“NINGUNA DECISIÓN SOBRE NOSOTROS SIN NOSOTROS”.
“NO SE TRATA DE UN PARTIDO NUEVO, NI DE UN MOVIMIENTO NUEVO, SE TRATA DE UNA NUEVA FORMA DE ORGANIZACIÓN DE LOS NO ORGANIZADOS”.
“EL PODER POPULAR EMANA DEL PUEBLO MISMO”

BOGOTÁ, JUNIO 26 y 27 DE 2015.

CUMBRE URBANA POPULAR

¿QUE ES LA CUMBRE URBANA POPULAR? Un espacio para el encuentro, reconocimiento, articulación y construcción de un movimiento social y popular en Bogotá y Cundinamarca, que nos permita la movilización y construcción de Planes de Vida para las áreas urbanas, suburbanas y rurales de la ciudad. ¿Para qué la Cumbre Social y Popular? Para encontrarnos relacionarnos y articularnos como procesos sociales y populares, colectivos de trabajo, organizaciones sociales, hombres y mujeres que en general habitan en Bogotá y Cundinamarca y que día a día impulsan prácticas y estilos de vida diferentes a los hegemónicos para la construcción de una sociedad más digna. ¿Quiénes estamos llamados a participar de la Cumbre Social y Popular? Mujeres populares, jóvenes, adultos(as), vendedores(as) informales, comunidad LGBTI, comunidad afro, integrantes de pueblos originarios, adultos(as) mayores, desempleados (as), ambientalistas, artistas, animalistas, colectivos de comunicación, género, artísticos, culturales, pedagógicos, docentes, trabajadores(as) de la salud, eclesiales, transportistas, defensores(as) de la vida y los DDHH, organizaciones sindicales, agrícolas, usuarios(as) de transporte y de servicios públicos, viviendistas, pobladores y movimientos sociales y populares de Bogotá y Cundinamarca. Objetivo general de la Cumbre Social y Popular Encontrar miradas alternativas de ciudad a partir del encuentro de experiencias de trabajo comunitario, popular, social y de base para establecer lazos de comunicación y planes de acción común en construcción de un gran movimiento social y popular diverso de Bogotá y Cundinamarca.


domingo, 23 de agosto de 2015

 PARA QUE VUELVA LA VIDA, NO LE SAQUE LA PIEDRA A LA MONTAÑA

(Durante este año esta campaña viene moviéndose en comunidad, para que vuelva la vida, no le saque la piedra a la montaña, fue escrito por organizaciones cercanas que vienen tejiendo en pro de esta campaña).

Por: Colectivo popular al timón / Para: Rema-Acpp


“Cuando se habla caminando, se pronuncian palabras más sosegadas pero profundas”. Así los abuelos explican la importancia del intercambio de saberes para conocer lo que el mundo nos ofrece, conflictos, desavenencias y contrariedades, aunque con ellos viene siempre la solución sabia del pensamiento colectivo. Recogiendo esa herencia caminamos, de nuevo, los márgenes de nuestro territorio, aparejando la esperanza que proviene del encuentro de generaciones reunidas para andar y desandar los pasos de la vida. Los cerros del sur abren sus caminos y los caminantes re emprenden voluntades.

Por iniciativa del colectivo amauta y la campaña “para que vuelva la vida” nos reunimos distintas iniciativas socio ambiental de la media luna sur de la ciudad, juntadas con el fin expreso de poner en común visiones, perspectivas, experiencias e ideas en función de la dignificación de la vida y la defensa de los bienes naturales colectivos. Caminando la palabra y en un intercambio fraterno volvemos a evidenciar los efectos perversos del modelo de ciudad ocupada que las elites ordenaron indiscriminadamente, expulsando a las clases populares a los bordes de a sabana, presionando su estructura hídrica principal; recordamos que los pocos sectores que se benefician del crecimiento desproporcionado de la ciudad, la explotación minera y su estela de consecuencias negativas mantienen una deuda histórica, social y ecológica con la sub cuenca del rio Tunjuelo. 4 localidades que han sufrido la devastación de sus ecosistemas, la segregación socio-espacial y la vulneración de sus derechos, individuales y colectivos.


Trasegando los brazos de la quebrada limas y la cantera de cerro colorado, la más grande de Bogotá, reconociendo la riqueza de la organización comunitaria y el tejido que crece a paso de caracol (lento pero seguro), se vislumbra el crimen morboso del modelo extractivo en las áreas no compatibles con actividades de tipo minero, que comprenden la totalidad del territorio de la sabana central. Junto a indignación suscitada las propuestas afloran, desde lo más simple que significa exigir a las instituciones públicas cumplir con la ley y respete el uso agroecológico y forestal de los bordes de la ciudad, que no se compadece con la existencia de chircales, ladrilleras y areneras, hasta otras apuestas destacadas de alcance educativo y político:
- Foro ambiental de la media luna sur, que organice las propuestas y avances de las comunidades organizadas en torno a los conflictos ambientales, posibilitando construir agendas comunes y unificar reivindicaciones.


- Observatorio hídrico, como estrategia formativa y de capacitación técnica que tienda puentes entre el campo académico y el saber popular, proponiendo metodologías y conceptos que alimenten las proyecciones del conjunto del movimiento socio-ambiental.
- Consulta popular anti minera, que se yergue como resultado del proceso de movilización del sector de potosí en contra del frente de explotación minera “canteras unidas la esmeralda”, parcialmente sellado por efecto de la acción colectiva. La iniciativa busca fomentar la discusión y participación de los habitantes de la ciudad sobre la permanencia de explotación minera en la sabana, ofreciendo la oportunidad de que seamos nosotros mismos quienes decidíamos el futuro de las áreas que hoy se encuentran intervenidas por mencionada actividad.

Tejiendo estas ideas hallamos que la única fuerza es la unión y que es hora de que juntos exijamos que nos devuelvan la Ciudad

jueves, 13 de agosto de 2015

Puerto seco de la capital para el capital

Puerto seco de la capital para el capital


Encuentro Social y Popular Sabana



Objetivo General
Generar un espacio de articulación de las organizaciones sociales de la región Bogota Sabana que permita construir acuerdos políticos para la construcción de movimiento social regional.

Objetivos específicos
Cualificar el conocimiento de líderes/zas sociales y comunitarios/as, sobre los impactos del modelo actual de desarrollo en los municipios de la sabana de Bogotá
Desarrollar una movilización pacífica y cultural en el municipio dando a conocer la postura sobre uno de los impactos del modelo Ciudad Región



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jueves, 6 de agosto de 2015

LEVANTEMOS EL BRAZO DEL HUMEDAL




          LEVANTEMOS EL BRAZO DEL HUMEDAL         

“LEVANTEMOS EL BRAZO DEL HUMEDAL” Fue una de la arengas que escuche ese 7 de agosto, en voz de un reconocido comunicador popular de la localidad de Suba; Como la curiosidad que bien llamativa es!  me invito a acercarme al lugar donde se escuchaba el animoso sonido musical, que estaba al otro lado, de un puente que tiene remiendos de todo tipo e intentan sostener otros  remiendos del pasado. Al tratar de cruzar toca tener a la mano un  arsenal de piruetas para lograr llegar a Nuevo corinto o en su defecto a Villas del Rincón,  que son precisamente los barrios por donde atraviesa lo que se conoce como el brazo del humedal.
                                                         
                                                            Audio /Programa Primera toma  Con Nelson Hernadez 




Un lugar que reconozco y desde que tengo memoria, ha estado abandonado por las autoridades locales, y es catalogado como un caño, pero que en realidad es una jungla llena de vegetación y especies nativas. Bueno¡ esto lo justifico por que vivo en el sector. Sin embargo, una vez ubicado muy cerca a la tarima, me estacione en un lugar VIP, pero por las presentaciones culturales que estaban realizando alli,´ debí moverme  a otro lugar en el que me invitaron a tomarme un plato de sancocho comunitario,¡que por cierto! lo estaban preparando varias señoras,  seguramente habitantes del sector. Aun así,  con la parsimonia que me caracteriza, hice la fila y reclame mi sancocho, mientras observaba el espectáculo y a su vez veía, como pintaban los muros del colegio  nueva Colombia, con Gráficas que giraban en torno a la economía solidaria, la reivindicación de la cultura popular, pero mas importante aun,  la recuperación y limpieza de ese pedacito de territorio el brazo de humedal. 

Audio /Entrevista Con Ibeth Biazos Organizadora. 





  
De eso ya han pasado algunos años y cada 7 de agosto que por allí transito, me encuentro con las misma dinámica  de limpieza y reivindicación,  por parte de organizaciones sociales, culturales y comunitarias, quienes vienen desarrollando variadas actividades, con el fin de que la administración local,  gire en torno al tema y le hagan la intervención que se merece este lugar.  Reconozco que el espacio ha sido un foco de delincuencia y drogación, pero sin duda alguna, es uno de los conectores mas importante,  entre los barrios circundantes (Nuevo corinto, villas del rincón,)  colegios, salones, comunales, sociedad civil y ademas de la mucha  vegetación, es parte del humedal Juan Amarillo. 



FUENTE: http://redsubarrio.blogspot.com/

Campaña porque vuelva la vida




Agricultura al Día Colectivo AMAUTA, Ciudad Bolívar.