La plataforma juvenil Creciente Popular en su dinámica de territorializar su trabajo, ha decidido construir la figura de coordinadoras territoriales quienes debido a su ubicación geográfica son comprendidas por los colectivos que se ubican en los territorios más cercanos.
Es así que la coordinadora territorial norte comprendida entre las localidades de Engativá, Suba y Usaquén propone un plan de trabajo de articulación y relacionamiento con el fin de avanzar en la construcción de banderas políticas y el fortalecimiento de las mimas organizaciones.
El día sábado 9 de abril bajo la premisa de construir soberanía territorial nos encontramos para el primer recorrido territorial de nuestro plan de trabajo, la cita fue en la Autopista norte con 197 para recorrer el Humedal de Torca, que bajo la construcción de la autopista norte en 1952 quedo dividido en tres, teniendo en cuenta que el separador cuenta aún con flora nativa de dicho ecosistema.
El humedal torca está ubicado a la altura de la calle 200 con una extensión aproximada de 30,27 hectáreas y un Área de Ronda hidráulica de 24,48. Está rodeado por terrenos no construidos pertenecientes, entre otros, al Cementerio Jardines de Paz, la Compañía Nacional de Reforestación, Mazda, Lucerna, constructoras como Colpatria y Mazuera y la Escuela de Fútbol Alejandro Brand.
Parte de su contexto histórico data del año 1.940, cuando este ecosistema se comprendía desde el puente de la calle 170 y constituía un sólo cuerpo, extendiéndose en dirección sur-norte cerca de 5 kilómetros. La construcción de la autopista norte, en 1.952, lo fraccionó en dos partes, quedando la primera fracción en Usaquén (parte oriental) y la segunda en Suba (parte occidental).
El recorrido permite evidenciar varias categorías de análisis, estudio y discusión; sobre la especialización del territorio y su relación al uso y valor del suelo; fue necesario mencionar el Plan Zonal Norte y como éste limitando con el municipio de Chía y municipios aledaños constituyen la ciudad región.
La situación del humedal es la de un territorio depredado para la actividad pecuaria, quien llevando sus límites fuera de lo pactado disminuye cada vez más la extensión del humedal, la presencia de aves es mínima puesto que el ruido de los vehículos que transitan por la autopista norte genera altos niveles de estrés para para las distintas especias que habitarían el humedal.
A nuestra presencia por el humedal, encontramos nuestro estudio con la coyuntura de la Reserva Van der Hammen y nos pone en la tarea de analizar bien los actores del territorio y sus intereses sobre ella, pues se evidencia que la comunidad cercana al humedal no es precisamente la que esta defiende la reserva.
Con ello y un recorrido de aproximadamente 2 horas, damos por finalizada la actividad y nos vamos las diferentes personas y colectivos a nuestros territorios con el compromiso de seguir construyendo saberes a partir del reconocimiento de cada territorio. Con la intención de edificar tejido comunitario y poder popular.
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